Estas dos parejas jóvenes no cabían en un banco angosto del parque, pero compartieron la cama perfectamente cuando llegaron a casa para una fiesta sexual sucia.. Todo comenzó con un pequeño concurso de mamadas y los chicos tenían que agradecer a sus novias por el excelente sexo oral, así que no importaba quién se follara a la novia de quién, siempre y cuando estas chicas siguieran corriéndose fuerte y fuerte..